martes, 16 de septiembre de 2008

Cultura
El pueblo fenicio contribuyó a crear un importante vínculo entre las civilizaciones mediterráneas y más aún entre las formas artísticas del mundo antiguo, por imitación, fusión y difusión de ellas, aunque no se le considere como original creador de una gran cultura propia.
La cultura fenicia fue muy importante en su época pero, desgraciadamente, han quedado pocas huellas de su historia. Conocemos de su existencia, sobre todo, a través de los textos de otros pueblos que entraron en contacto con ellos, en particular los asirios, babilonios y, más tarde, los griegos, pero que con frecuencia han sido voluntariamente manipuladas debido a que estos pueblos habían sido rivales y enemigos de los fenicios. Se estudia principalmente en las ruinas de las ciudades que fueron colonias de Sidón o Tiro, como las de Cerdeña y Andalucía y, sobre todo, en las establecidas en la isla de Chipre.

Alfabeto
Los fenicios son los inventores del alfabeto. Comenzaron a utilizar símbolos para identificar animales y objetos para colocar las letras. El alfabeto fenicio está basado inicialmente en ideogramas, a los que se dio un valor fonético. El proceso de creación sucedió en Biblos (Byblos), de donde vienen las palabras libro y biblioteca. El alfabeto fenicio fue adoptado por los griegos para crear su alfabeto, y los hebreos lo copiaron para la elaboración del suyo propio, y éste, a su vez, lo utilizaron los romanos para crear el suyo, escribiendo las letras giradas 90º debido a las divergencias en su modo de escribir; ésta es la base del actual alfabeto latino. En cuanto a las otras lenguas semíticas, desarrollaron igualmente alfabetos basados en el fenicio, como el alfabeto hebreo, el árabe o el siríaco, entre otros. El alfabeto fenicio también fue adaptado por los íberos
Los fenicios utilizaban un alfabeto fonético, que los griegos adaptaron a su propia lengua y, con el tiempo, sirvió de modelo para los posteriores alfabetos occidentales. Este alfabeto constaba de 22 signos para las consonantes, y no tenía vocales, pero fue muy importante pues era sencillo y práctico, a diferencia de otros alfabetos coetáneos que sólo dominaban los escribas y altos funcionarios, tras un arduo aprendizaje. Apenas quedan restos de escritura fenicia sobre papiro debido al clima presente en la zona y si que se conservan sobre materiales más resistentes como la piedra o la arcilla. Los griegos adoptaron las letras fenicias y agregaron algunos símbolos propios que hacían las veces de vocales.

Arte fenicio

Escultura cefaloforme (con forma de cabeza) procedente de Cartago.
Sus producciones son más artesanales que artísticas, y en sus esculturas, cerámicas, joyas y objetos de metal, domina la influencia egipcia desde el siglo X a. C. (que es la fecha más antigua que se suele asignar al arte fenicio), con elementos asirios, hasta llegar al siglo VII a. C. Sin embargo, a partir de entonces prepondera la influencia griega, llegando a veces a confundirse sus producciones con las griegas, como se confunden las anteriores al siglo X a. C. con las asirias y egipcias. Por ello se suele decir que no existe un arte fenicio propio, sino que son imitaciones de las culturas colindantes a fenicia.
Las formas de arquitectura se infieren más por los dibujos de los sellos y otros relieves que por las ruinas de sus edificios aunque no faltan algunos restos de piezas arquitectónicas hallados en Chipre y Fenicia. Entre éstos, figura el capitel con volutas (espirales), inspirado en el arte oriental y que bien pudo ser el antecesor del capitel jónico. Los templos fenicios (como el de Biblos) se distinguían por tener el santuario sin cubierta. En él se daba culto a una piedra o betilo que generalmente consistía en un aerolito de forma cónica (como piedra caída del cielo) situado en medio de la estancia a la cual precedía un atrio rodeado interiormente de columnas. Era también característica la forma que a los sarcófagos suntuosos de piedra daban los fenicios sidonitas que se adaptaba más o menos al contorno de la figura humana como los de la madera egipcios (sarcófagos antropoides) y ostentaba la tapa en laque, donde creaba un relieve que enfatiza la cabeza, el sudario que cubre el cuerpo recuerda a la momificación egipcia.
También dejaron impronta de su arte en dos sarcófagos hallados en el sur de España, aunque se desconoce el lugar de su fabricación pudieron ser esculpidas en una de las ciudades fenicias, o bien por los mismos fenicios en una de las colonias fenicias que se encontraban en el sur de la península Ibérica. Ambos sarcófagos son antropomorfos. Uno de ellos representa a un hombre y el otro a una mujer.
La mano derecha en el sarcófago masculino la tiene sobre el corazón lo que es elemento iconográfico que nos quiere dar a entender la balanza entre el bien y el mal que se hará para poder seguir en la otra vida. Se realiza un claroscuro a base de cincelar en la cabeza del sarcófago.
En el sarcófago femenino lleva en la mano derecha un pomo que simboliza la ofrenda a los dioses para que sea llevada al más allá. Los ojos tienen forma almendrada y miran al horizonte, al pelo se le da un tratamiento geométrico.
Destaca el capitel fenicio de Galera que es un antecedente del jónico. También hay que destacar a la diosa de la Galera, hecha en alabastro, servía como recipiente para llevar a cabo las libaciones y forma parte del ajuar funerario. Se dan unos vestidos orientalizados. Tiene una íntima relación la ceja, la nariz y los ojos almendrados. Se da la ley de la frontalidad con la mirada distante. La diosa posee una esquematizada túnica y va sin calzado alguno. La mano es excesivamente grande, por lo cual pierde su elemento naturalista. La entronización muestra su clara tendencia oriental con dos impresionantes esfinges a sus lados que son símbolos de protección. Es similar la cara de la esfinge a la de la diosa.
En relación con la muerte se encuentra un tynaterium fenicio perfectamente labrado que es un vaso de perfumes púnico que pertenecía a los ajuares funerarios en el que aparecen cuatro dioses y la representación del árbol de la vida.

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